La infancia y la adolescencia son momentos del desarrollo de especial vulnerabilidad, dónde pueden aparecer dificultades. Desde la etapa perinatal hasta la adolescencia el desarrollo de los niños y las niñas están condicionadas principalmente por el vínculo de apego y por el desarrollo neurofuncional del cerebro. La conquista de una base segura y la estimulación adecuada van a facilitar la organización del sistema nervioso para afrontar los retos de la vida. Por este motivo, muchas familias buscan asesoramiento profesional para aprender, resolver inquietudes y superar dificultades relacionadas con el proceso de educación y de crianza.